Soy Cofrade

Como olvidarme de Malaga y su Semana Santa... si para mi, es igual de querida y preciada que la de Sevilla...
Recuerdos mios, en la Alameda principal, ese ambiente heterogeneo que solo se vive Málaga, donde ves turistas que se asombran ante los tronos, donde por calle Carretería te encuentras con una familia sentada en sillas plegables y frente a un camping gas esperando la cofradía.
Y al final de la mencionada calle, la Tribuna de los pobres, foro y senado del pueblo malagueño
Recordar aquellos Miércoles Santo junto a mis padres donde veíamos en la Aduana la liberación del preso por parte del decreto del Consejo de Ministros.
Rememorar aquellas mañanas de Jueves Santo, con la legión que ves pasar tan deprisa que ni te das cuenta.
Pero hay un momento en que la algarabía de la Alameda cesa, miles de personas se quedan mudas, boquiabiertas, ante el Santo Sepulcro, octava maravilla de los tronos malagueños, ver al Cristo muerto, bajo la suave brisa que acaricia el finísimo y semitransparente lienzo que lo cubre.